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Probablemente existen tantas empresas como stands en las exposiciones. Algunas empresas en realidad son sólo trabajadores independientes que han realizado un logotipo, una página web y se han puesto a vender stands. Es importante identificar si alguna de las propuestas proviene de un formato como este. Entre los riesgos que implica trabajar con este modelo de empresa/persona, está que en ocasiones le será difícil localizarlo y puede tener problemas para avanzar con su proyecto, esto sólo en la fase de planeación; ya durante el montaje, puede no controlar la situación. Aunque este modelo suele tener beneficios en precios, debido a los bajísimos o nulos costos operativos, reparar los errores puede ser más caro que haber contratado una empresa con mayor estabilidad.
También existen empresas de montaje de stands que tienen una capacidad limitada y dependen de otras empresas a su vez más grandes. Las primeras, al depender en gran medida de las bien establecidas, tienen que verificar si aquellas están en condiciones de llevar a cabo las propuestas el día del evento, si no se cruzan los proyectos propios con los suyos, si tienen el personal necesario disponible, entre otros factores que no controlan directamente. Estas empresas suelen brindar el beneficio del precio, stands económicos cuyo éxito depende de terceros.
Hay empresas que tienen sólo cierta especialidad y ofrecen servicios que en un principio no tienen en casa, dado que, al estar en el medio y la industria, les resulta fácil y atractivo realizar proyectos con materiales con los que no cuentan o de categorías que no dominan. Estas empresas no son necesariamente económicas, ya que conocen los precios que se manejan en la industria, y probablemente conozcan la manera de realizar el proyecto solicitado, sin embargo, pueden no ser los mejores en esa especialidad.
Existen empresas que ofrecen múltiples servicios y productos, están consolidadas en el mercado y cuentan con gran experiencia. Poseen infraestructura y muchos años en la industria, sin embargo, algunas no siempre logran resultados exitosos con los clientes debido a personal sin experiencia y continuamente rotado, que usan materiales en mal estado, entregan los stands fuera de tiempo, el producto final no se parece a lo propuesto, existen conflictos durante los montajes, entre otras muchas posibles situaciones incómodas. Este tipo de empresas son siempre excelentes vendiendo y basan su estrategia en los anticipos, su argumento suele ser los años de existencia y algunas grandes marcas con las que han trabajado.
Finalmente, hay empresas altamente competitivas, con infraestructura propia, alta calidad en sus productos terminados, excelente atención y servicio, así como la capacidad de brindar la mejor experiencia. Estas empresas son garantía de éxito, casi nunca fallan y si lo hacen, sabrán arreglar las cosas sin permitir que se genere un problema e inclusive sin que se note o alguien lo perciba. Algunas de estas empresas manejan altos costos, saben el valor que trasladan y lo capitalizan. Su modelo, en gran parte, es trabajar sólo aquellos proyectos que les representen ganancias suficientes para no vender más allá de sus capacidades. Los altos costos que manejan bien valen la pena, siempre y cuando se esté en condiciones de cubrir el pago sin afectar la economía de la empresa.
Aunque son las menos, existen empresas que ofrecen las características de satisfacción total al cliente, con infraestructura propia y con un alto compromiso en la industria, que pueden ofertar precios competitivos. Esto sólo puede ser posible gracias a procesos de operación interna eficientes y una cultura empresarial del siglo XXI.
Como en toda industria, productos y servicios existen de todos los tipos, calidades, categorías y precios, encontrar la mejor opción no siempre es fácil.
Algunos elementos que recomendamos identificar son:
- Infraestructura: Es indispensable que acuda a las oficinas y áreas de producción de su proveedor.
- Proyectos elaborados: La página web no es siempre la mejor referencia, trate de solicitar proyectos con fotos.
- Referencias: Solicite al menos tres referencias comerciales, preferentemente de clientes anteriores.
- Antigüedad de la empresa: Dependiendo de su proyecto, si va a realizar una inversión considerable, este punto será clave.